Bolsa de Chicago: subas para cultivos de verano, el trigo sigue bajando_21.07.2015
Maíz y soja consiguieron romper con la inercia bajista, al menos por este martes, en un día en donde el trigo sigue en caída libre, con la presión adicional del avance de cosecha en EEUU. Los cultivos estivales hicieron pie en los informes de embarques de exportación completados durante la semana previa y difundidos en la víspera.
En todos los casos, incluyendo al trigo, los embarques efectuados fueron muy superiores a las previsiones del mercado, lo que les da un cierto efecto sostén a los precios, incluso al trigo como para que no se desfonde del todo.
El maíz vio rebotes técnicos, tras las fuertes caídas de la víspera debido a las liquidaciones de posiciones efectuadas por los fondos. La etapa de polinización avanza, con los pronósticos climáticos empezando a cambiar hacia condiciones más secas, justo en el momento de mayor susceptibilidad a la falta de agua por parte de este cereal.
La soja, más resistente a los vaivenes climáticos, subió dejando atrás cinco sesiones de bajas sostenidas. Si se cumplen los pronósticos, empezaría a ver condiciones de humedad más acordes a la época, unos días antes de empezar agosto, mes clave para la definición de los rindes futuros.
Tras el cierre de la rueda del lunes, el USDA divulgó los datos de calidad de los cultivos de verano, así como de avance de la cosecha triguera. Tanto maíz como soja se mostraron estables para la condición bueno/excelente, manteniéndose en 62% y 69% respectivamente. La recolección del trigo alcanzó el 75%, avanzando 10% en la semana. En todos los casos, los registros se ubican por debajo de los promedios históricos para la época. Los granos estivales acusaron recibo de esto como un factor de soporte, mientras el trigo no logra sostén con ningún dato actualmente.
La probabilidad de precipitaciones copiosas va perdiendo cuerpo, al tiempo que parece querer consolidarse la tendencia de condiciones más secas de lo normal, para los próximos diez días. De cualquier forma, no hay unanimidad en la interpretación de los pronósticos por parte de los analistas climáticos y, menos todavía, por los operadores.