Se espera una caída del área de soja para la próxima campaña_14.02.2015
Estiman que para la próxima campaña de cultivos de verano se reducirá el área de soja, que este año es alrededor de 1,2 millones de hectáreas. Son tres los factores que provocarán ese descenso. Por un lado está la baja de precios del producto, que en la cosecha pasada se vendió hasta en US$ 520 por tonelada y actualmente contiza alrededor de US$ 360 por tonelada, lo que equivale a una caída superior a 30%.
El segundo factor son los altos costos. Insumos, servicios y sobre todo las rentas, que no acompañaron la baja del precio del producto. Se estima que ese ajuste se irá dando, pero de una forma muy lenta, y le exige a los productores lograr rendimientos muy altos para que la ecuación económica sea al menos de empate.
Y el tercero de los factores es el Plan de uso y manejo de los suelos, que para determinados campos exige rotaciones de cultivos, y por lo tanto no se permitirá volver a sembrar soja en esos predios, donde pasará a plantarse maíz y sorgo. Por lo tanto también cabe esperar que aumente el área de siembra de esos dos cultivos, según reflexionó Roberto Verdera, presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, al ser consultado por El Observador.
Los agricultores esperan que se registren lluvias en estos días, ya que la soja está en el proceso de floración, momento en el que el cultivo demanda más agua. “La capacidad de retención de agua de nuestros campos no es suficiente, por eso es necesario que llueva”, dijo Verdera.
El experto indicó que los cultivos presentan muy buenos desarrollos vegetativos, tienen muy buenas coloraciones, están enchauchando o floreciendo –en el caso de las sojas más tardías–, el cultivo está en su período crítico.
Señaló que además de la necesidad de lluvias hay algunos problemas de roya, pero los casos están bajo control, porque se están haciendo los tratamientos correspondientes.
El precio
En general los productores no están vendiendo la soja que cosecharán en esta campaña y prefieren esperar mejores precios. “Cuando hubo un precio mejor, de alrededor de US$ 370 por tonelada no se vendió y después empezó a caer, por eso están esperando”, explicó Verdera.
El presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos agregó que en el corto plazo lo único que podría ayudar a una mejora del precio de la soja es una mala cosecha en los países vecinos, provocada por ejemplo por una sequía en las zonas donde se planta el cultivo, lo que de alguna forma podría afectar el alto stock mundial del grano.
“El precio ya cayó fuerte por la gran cosecha de Estados Unidos y por el reacomodo del dólar y de los commodities en general. Si la cosecha en Brasil no es tan alta como la que se preveía, quizá el precio pueda subir algún centavo más. De todos modos no hay grandes expectativas en el corto plazo”, reconoció.